Alucinaciones en las personas mayores
Dr. Rubén Alcantud, geriatra
¿Qué son las alucinaciones y por qué es importante prestarles atención?
Las alucinaciones en personas mayores son experiencias sensoriales que ocurren sin un estímulo externo real. Pueden ser visuales, auditivas, táctiles, olfativas o gustativas.
Es crucial prestarles atención porque pueden ser un signo de problemas de salud muy importantes, como infecciones, demencia y trastornos neurológicos o efectos secundarios de medicamentos. Además, las alucinaciones pueden causar nerviosismo, confusión y afectar significativamente la calidad de vida de los mayores y su capacidad para realizar actividades cotidianas.
Posibles causas de las alucinaciones en ancianos
Las alucinaciones en personas mayores pueden tener diversas causas:
- Enfermedades neurodegenerativas como Alzheimer, Parkinson o demencia con cuerpos de Lewy.
- Efectos secundarios de medicamentos o abstinencia a los mismos.
- Problemas de visión o audición.
- Deshidratación o desequilibrios analíticos.
- Infecciones, especialmente del tracto urinario.
- Estreñimiento o retención urinaria.
- Trastornos del sueño.
- Dolor no controlado.
- Estrés emocional o aislamiento social.
- Abuso o abstinencia de alcohol.
Primeros signos de las alucinaciones
Los primeros signos de alucinaciones en ancianos pueden incluir:
- Ver, oír, oler o sentir cosas que otros no perciben.
- Hablar solo o responder a voces inexistentes.
- Comportamiento extraño o agitación sin razón aparente.
- Expresar miedo o ansiedad por experiencias inusuales.
- Cambios de personalidad o en el estado de ánimo de forma repentina.
- Dificultad para distinguir entre la realidad y las alucinaciones.
Consecuencias de las alucinaciones en personas mayores
Las alucinaciones pueden tener varias consecuencias negativas y graves:
- Aumento del riesgo de caídas o accidentes.
- Aislamiento social y depresión.
- Dificultad para realizar actividades diarias.
- Estrés, miedo y ansiedad para la persona mayor y sus cuidadores.
- Posibles comportamientos peligrosos en respuesta a las alucinaciones.
- Deterioro de la calidad de vida y la independencia.
1.
Cuándo consultar con un especialista
Es recomendable consultar con un geriatra si:
- Siempre, cuando aparecen de forma repentina y cuando empeoran con rapidez.
- Son frecuentes o persistentes a pesar de haber sido evaluadas por un profesional.
- Causan miedo, nerviosismo o interfieren con la vida diaria.
- Van acompañadas de otros síntomas como confusión o cambios de comportamiento.
- Hay riesgo de que la persona se produzca daño a sí misma o a otros.
Es importante buscar ayuda médica lo antes posible
Un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado pueden mejorar significativamente la calidad de vida su familiar y prevenir complicaciones.
2.
Proceso de evaluación y diagnóstico
Para evaluar las alucinaciones en las personas mayores y llegar a un diagnóstico preciso, generalmente se realizan los siguientes pasos:
- Historia clínica detallada, incluyendo antecedentes médicos y lista de medicamentos.
- Exploración física completa, incluyendo evaluación neurológica.
- Pruebas de laboratorio para descartar infecciones o alteraciones analíticas que lo justifiquen.
- Pruebas de imagen cerebral como TAC o resonancia magnética.
- Evaluación psiquiátrica si se sospecha de un trastorno mental.
- Revisión de la visión y audición.
- En ocasiones es necesaria la derivación a otros especialistas como neurólogos o psiquiatras para una evaluación más exhaustiva.
¿Cómo manejar los episodios de alucinaciones en las personas mayores?
1. Mantenga la calma y no muestre miedo o nerviosismo cuando su familiar experimente alucinaciones, ya que su reacción puede influir en la la persona mayor; en su lugar, adopte una actitud tranquila y reconfortante, hablando con voz suave y asegurándole que está a salvo, lo que puede ayudar a reducir la angustia y confusión asociadas con la experiencia alucinatoria.
2. No discuta ni intente convencer a la persona de que lo que está experimentando no es real, ya que esto puede generar frustración y desconfianza; en su lugar, reconozca sus sentimientos y experiencias diciendo algo como “Entiendo que esto te asusta, pero estoy aquí contigo y estás a salvo”, lo que puede proporcionar consuelo sin invalidar su experiencia.
3. Identifique y elimine posibles desencadenantes ambientales de las alucinaciones, como sombras inquietantes, reflejos en espejos o ventanas, o ruidos de fondo confusos; asegúrese de que la habitación esté bien iluminada, reduzca el desorden y los estímulos innecesarios, y considere el uso de cortinas o persianas para evitar reflejos perturbadores.
4. Intente distraer suavemente a la persona de la alucinación dirigiendo su atención hacia una actividad agradable o un tema de conversación diferente; podría sugerir dar un paseo corto, mirar un álbum de fotos familiar, o participar en una tarea simple que disfruten, lo que puede ayudar a redirigir su foco mental y emocional.
5. Mantenga un registro detallado de los episodios de alucinaciones, anotando la hora, duración, contenido de la alucinación y cualquier factor que parezca desencadenarla o aliviarla; esta información puede ser valiosa para su geriatra en la evaluación y ajuste del tratamiento, y también puede ayudarle a identificar patrones y desarrollar estrategias de manejo más efectivas.
6. Asegúrese de que su familiar use correctamente sus gafas o audífonos si los necesita, ya que los problemas de visión o audición pueden contribuir a las alucinaciones; además, mantenga revisiones regulares de estos sentidos, ya que su deterioro puede empeorar las experiencias alucinatorias.
7. Establezca y mantenga una rutina diaria estructurada que incluya actividades, interacción social y ejercicio, ya que esto puede ayudar a reducir la ansiedad y la confusión que a menudo acompañan a las alucinaciones; una rutina predecible puede proporcionar un sentido de seguridad y control, lo cual es especialmente importante para las personas que experimentan alteraciones en su percepción de la realidad.
8. Asegúrese de que la persona mayor esté tomando sus medicamentos según lo prescrito y esté bien hidratada, ya que tanto los efectos secundarios de los medicamentos como la deshidratación pueden contribuir a las alucinaciones; mantenga una comunicación abierta con su médico sobre cualquier cambio en la medicación o en los síntomas, y anime a una ingesta adecuada de líquidos a lo largo del día.
9. Cree un ambiente seguro para prevenir accidentes o lesiones que puedan ocurrir durante un episodio de alucinación, retirando objetos peligrosos, asegurando muebles inestables y utilizando cerraduras de seguridad en puertas y ventanas si es necesario; también considere el uso sensores de movimiento o cámaras, para mayor tranquilidad, especialmente durante la noche.
10. Cuide de su propio bienestar emocional y físico buscando apoyo para usted, ya sea a través de grupos de apoyo para cuidadores, terapia individual o tomando descansos regulares; el cuidado de una persona con alucinaciones puede ser física y emocionalmente agotador, y mantener su propia salud es crucial para proporcionar el mejor cuidado posible a su ser querido.
Cada situación es única y puede requerir un enfoque personalizado.
La paciencia, la comprensión y la flexibilidad son clave para manejar la agitación en personas mayores.